Ya terminé de ver la segunda temporada de Fringe y es tan emocionante como la primera. El enfoque en principio, es el mismo, capítulos aislados con casos tipo Expediente X, aunque todos con algún tipo de explicación pseudocientífica. Aunque en esta ocasión se centran mucho más en el personaje de Peter Bishop (Joshua Jackson) y su relación con su padre, Walter Bishop (John Noble), dejando en gran parte de lado, la historia personal de Olivia Dunham (Anna Torv), que era el centro de atención durante la primera temporada.
Especialmente reseñable es un capítulo en el que Walter le cuenta una historia a Ella, la sobrina de Olivia. Una pequeña historia de espías de los años 50 con la tecnología actual. Curioso cuando menos.
A parte, se van metiendo poco a poco distintas ideas según van pasando los capítulos que ayudan a construir con bastante coherencia el puzzle que pieza a pieza da lugar a los capítulos finales. Ligeramente previsibles en algunos conceptos, pero que te mantendrán pegado a la cama (o a la silla, o al sofá...) y que te dejarán con ganas de saber qué se están guardando para la tercera temporada.
Para los que no puedan esperar, les dejo aquí el anuncio de los dos últimos capítulos. Genial la advertencia del principio, por cierto.
Y para los que no la hayais visto, no sé a qué esperáis. Ahora echan doble capítulo todos los jueves en Telemadrid. Yo mientras tanto esperaré a la tercera temporada, que empezará a emitirse el 23 de Septiembre en los Estados Juntitos.
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