Ojos de agua

Ojos de agua es una novela policiaca que nos muestra la Galicia más negra, la de la delincuencia, los chantajes y  asesinatos.

Domingo Villar es el autor de esta historia, escritor gallego que alcanzó el éxito con esta novela, y que repitió con la segunda, La playa de los ahogados, la cual leeré dentro de poco. Pero no solo escribe novelas, también es guionista de cine y televisión, así como colaborador en un programa de radio. Con Ojos de agua consiguió el premio Brigada 21, otorgado por la asociación homónima y que se autodefine así: Una asociación donde cabemos todos: holmesianos y chandlerianos, negros y polares, enigmáticos y neopoliciales, argenmex y periféricos, los de la cultura de la cerveza y los de la cultura del vino, hammettianos y protésicos, carvalhianos y nietas de “tía” Agatha… con un único denominador común: nos gusta la literatura del genero negrocriminal y la reivindicamos orgullosamente y con placer. Desde luego me uniría a dicha asociación con sumo gusto. Pero prosigamos con Domingo Villar y su obra.

Domingo Villar

Ojos de agua se centra en el asesinato de un solitario saxofonista, Luis Reigosa, cuya vida privada llevará al inspector Leo Caldas a investigar las altas esferas de la ciudad de Vigo. La crueldad con la que han cometido el crimen sugiere que fue un asesinato pasional, y llevado a cabo por alguien con conocimientos en medicina muy especializada; Leo tendrá que visitar los lugares que frecuentaba Reigosa y adentrarse en su mundo para comprender quién podría ser tan mezquino y amoral como para cometer un crimen tan horrible. A Caldas le acompaña otro agente, Rafael Estévez, un rudo, y a veces algo bruto, aragonés que tendrá más que uno o dos problemas con los lugareños, con los que no termina de congeniar.

He de decir que es una novela que se lee muy fácilmente, me recordaba en ocasiones a las obras de Lorenzo Silva (las protagonizadas por la pareja de guardias civiles), con su parte de humor entre los policías sobre todo cuando Estévez entra en escena con cualquiera de sus arrebatos. Caldas se nos muestra como un policía solitario, que deja entrever una historia personal interesante pero que no se muestra mucho en esta novela, y que espero que sí se desarrolle más en La playa de los ahogoados.

Me parece muy recomendable para los amantes de la novela policiaca, que quieran disfrutar de una historia que distrae y atrapa, sobre todo hacia el final.

Para quien quiera saber algo más sobre Domingo Villar, y más concretamente lo que depara la segunda novela, aquí os dejo este vídeo.