Del Hip-Hop al Dubstep

La música de Example ha sufrido una gran evolución a pesar de contar con sólo 3 álbumes en su discografía. En el primer trabajo que publicó, What We Made, se nos presentaba como un rapero blanco, londinense y que se intentaba hacer un hueco en el mundo del rap. No entiendo mucho de este estilo, pero aunque no me apasionaba, la verdad es que el disco tampoco me ha disgustado y tiene algún tema que merece mucho la pena, como No Sleep for the Wicked, con un sample del Confide In Me de Kylie incluido.

Tres años después sacó Won't Go Quietly, que supuso su introducción en el mundo de la música electrónica y, quizás, más comercial. Aquí aumentaron el número de temas que me gustaron de Example y parece ser que él consiguió darse a conocer algo más. Además, demuestra que no sólo Pitbull puede rapear en canciones discotequeras. Posiblemente el mejor tema del disco es el que sacó como primer single, Watch the Sun Come Up, un tema bastante tranquilito, teniendo en cuenta la caña que mete en las últimas canciones, que resultan demasiado bestias para mi gusto. Tampoco podéis dejar de escuchar Kickstarts, un auténtico temazo. 

Y así llegamos a su último disco, Playing In the Shadows, donde uelve a cambiar de registro, ya que aunque sigue quedándose dentro de la electrónica, se decide en este caso por centrarse en el dubstep. Y para mí es su mejor disco, siendo más bailable y animado que el primero, pero sin pasarse de rosca metiendo bases excesivamente machaconas como en el segundo.

La verdad es que el disco no tiene desperdicio y debería ser obligatorio para todo aquellos que se consideran amantes de la música electrónica. Aunque no estaría mal que lo escuchasen todos esos fans que le han salido a David Guetta, que en su vida les había gustado la música electrónica hasta ahora. Y es que no hay que olvidar que en este disco cuenta incluso con la colaboración de Laidback Luke.