domingo, 12 de septiembre de 2010

Resident Evil: Ultratumba


Ayer me fui a ver con Minovio Resident Evil: Ultratumba. He de decir que después de la tercera parte, me sorprendió muy gratamente esta nueva entrega. Más sustos, más momentos de tensión, mucho más agobio en las escenas y con el aliciente del 3D con el que incluso te parece que te salpica la sangre en las gafas, sin exagerar.


La trama está bien, aunque nada más empezar se rompe un poco la línea seguida por las anteriores entregas. Un nuevo comienzo, por decirlo de alguna forma. Aprovechan bastante bien el 3D en muchos planos, aunque también es cierto, que en determinadas escenas se ve que hace cosas raras y también un poco borroso, especialmente en los laterales de la pantalla, pero no ocurren durante los mejores momentos de la peli así que no hay nada que temer. 

Los sustos son importantes. Y si no que se lo pregunten a la mano de Minovio, que creo que todavía sigue un poco dolorida de los apretones que le daba cada vez que un infectado aparecía por sorpresa. La banda sonora también me gustó bastante, acompañando muy bien los momentos de acción.


La historia comienza en Tokyo, viendo cómo se inició la infección allí. Finalmente descubrimos que bajo el cruce de Shibuya se esconde una de las bases de Umbrella. Esta parece estar siendo atacada y vemos que está bajo el control de Albert Wesker (Shawn Roberts), que desde el principio vemos que es un hombre bastante despiadado cuando dispara a uno de sus militares por cuestionar levemente sus órdenes. Bueno, pues la base de Umbrella está siendo atacada por las clones de Alice que pudimos ver al final de la película anterior. Sólo me preguntó dos cosas en cuanto a esta escena. ¿Cómo se han movido tantas Alice sin que Umbrella se hubiese enterado? Y, ¿dónde han encontrado tantas armas y tanta ropa post-apocalíptica igual? Por lo demás la escena bien, mucha acción, muchos tiros y mucha explosión. Finalmente el malo escapa volando y hace desaparecer toda la base de Umbrella con todos los clones de Alice en ella. Todo esto sin darse cuenta de que la verdadera Alice (Milla Jovovich) está con él. Al final consigue clavarle una aguja que contiene (cuidado porque hay sorpresón) una cura para el virus T, por lo cual Alice vuelve a ser humana y pierde sus poderes. Tras lo cual se estrellan.


Pero obviamente Alice sobrevive y coge una avioneta roja, no se sabe muy bien de dónde. Y decide dirigirse hacia Arcadia guiada por una señal de radio donde dicen que es una ciudad en Alaska que está libre de la infección. Aquí podemos ver la desesperación de Alice cuando ve que al llegar allí sólo hay un montón de avionetas abandonadas y no hay pistas de ninguna clase de ciudad ni pueblo que pueda estar ocupado por gente no infectada. 


Pero no está del todo sola ya que de repente ve a alguien corriendo, le persigue y se da cuenta de que es Claire Redfield (Ali Larter), a la cual le han puesto un dispositivo en el pecho, que al parecer le ha hecho perder la memoria, así que no se acuerda de Alice, quien decide atarla y llevársela en su avioneta biplaza siguiendo la costa oeste de los Estados Juntitos en busca de supervivientes al virus. Así llega a Los Ángeles donde ve que hay un pequeño grupo de supervivientes encerrados dentro de una prisión rodeada completamente por zombis. 


Allí Alice descubre que Arcadia en realidad es un barco que se puede ver desde la prisión ya que está en la costa de L.A Los supervivientes pensaban que Alice y Claire venían del barco. La verdad es que los de la prisión se las han apañado bien, pero a nadie le gusta estar encerrado así que tras la llegada de Alice empiezan a pensar en una manera de salir. Y parece que el único que tiene la respuesta es un militar al que encontraron encerrado y al que no han dejado salir porque no se fiaban de él y que asegura que si le liberan les dirá cómo salir. Alice tampoco parece confiar demasiado en él así que no hace nada para que le liberen. Pero no saben que hay una nueva variedad de no-muertos, los zombis-topo, que han estado excavando para entrar a la prisión por debajo. Y lo acaban consiguiendo. Tras esto la situación se vuelve más crítica claro, así que deciden arriesgarse y liberar al militar que no es otro que Chris Redfield (Wenworth Miller) el hermano de Claire, aunque ella no le recuerda todavía. Éste les dice que hay un vehículo militar blindado que pueden usar para salir. Problema, la puerta está sellada y además hay un nuevo zombi gigante al que apodo cariñosamente el Carnicero con Mocasines que es enorme y que está intentando entrar en la prisión. Mientras unos impiden que el Carnicero entre, otros intentan abrir el almacén dónde está el vehículo y Alice, Chris y una secundaria sin importancia van a buscar armas. Al final el coche no sirve de nada porque no tiene el motor puesto, y el bicho enorme entra. Alice y Chris encuentran las armas y se encuentran todos en el tejado, donde Alice decide que la única forma de escapar es por el hueco por donde empezaron a entrar los zombis, bajo tierra. 


Pero no todo es un camino de rosas y antes de que Claire y Alice consigan meterse por el hueco aparece el Carnicero y tiene lugar la mejor pelea de toda la película, con explosión de cabeza incluida, gracias al hobby de Alice de cargar sus escopetas con monedas en vez de perdigones. 


Finalmente consiguen salir de la ciudad por las alcantarillas y llegan al barco, que parece estar abandonado. Pero se ponen a investigar y ven que el barco es de Umbrella y que tienen encerrados a los pocos supervivientes que quedan para continuar con sus experimentos. Detrás de todo esto no podía estar otro que el malo del principio, Albert Wesker, que se cree que está en Matrix al luchar contra Alice y hace unos movimientos, que mira, no. Por esta razón la mejor batalla de la peli no es la final. Aunque me gustó mucho que volviesen a aparecer los perros-zombi, ¡son tan adorables! Pues eso, mucha pelea que acaba con el malo muerto y los demás salvando al resto de pasajeros. Pero, ¡ah, no! Que el malo es inmortal y da igual que le revientes la cabeza, se sigue regenerando y escapa otra vez volando (sensación de deja vu) y hace explotar el barco. Que no, que es broma, que Alice es muy lista y en previsión había metido la bomba dentro del avión. Así que todos corren fuera para ver cómo explota por los aires (momento carcajada generalizada en el cine que ni Toy Story 3, oye). 

Pero cuando todo parecía haber acabado bien, vemos que a lo lejos se acerca una comitiva de un montón de naves de Umbrella dirigidas por una mujer rubísima y que parece estar controlada por un dispositivo similar al que llevaba Claire en el pecho antes de que Alice se lo quitara. Así que sí, habrá quinta entrega. ¡Yupi!

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