- We don't belong to people forever.
- Then, why bother?
- Doesn't it worth it?
Shelter nos cuenta la historia de Zach (Trevor Wright) un chico con pocos recursos, con una familia desestructurada y cuyo sueño es entrar en una prestigiosa academia de arte para poder estudiar. Su vida le tiene atrapado ya que siente que debe encargarse de su sobrino, ya que su hermana (la madre del niño) Jeanne (Tina Holmes), no le presta la atención necesaria. Hasta que un día se encuentra sin querer con el hermano de su mejor amigo, Shaun (Brad Rowe), y entre los dos empezará una historia que trastocará por completo la vida de Zach, y que quizás sea lo que llevaba esperando toda su vida.
A menudo hablo de que lo que valoro de una película es que me haga sentir. Pues bien, Shelter me ha hecho temblar. Y esto se debe a que toca un tema muy importante para mí, incluso más de lo que yo mismo llego a pensar, como es mi homosexualidad. Y aunque la historia no se parezca ni por asomo a mi vida, y mi "salida del armario" nada tenga que ver con lo que le ocurre a Zach, sí que me hace revivir de alguna forma aquella etapa de mi vida.
En mi caso, y no creo ser único en este aspecto, el paso más difícil fue aceptar yo mismo mi homosexualidad. Fue en lo que más tardé. Una vez conseguido, la aceptación por parte de mis amigos nunca ha sido un problema (más allá de mi miedo a decírselo y que lo rechazaran, pero nunca comparado a aceptarlo yo mismo). Y esto es algo que consigue reflejar bastante bien la película, aunque de forma acelerada, claro, porque tiene que entrar todo en hora y media.
Esto me hace preguntarme si los "heteros" al ver esta clase de películas se detienen a pensar, aunque sólo sea por un momento, cómo debe ser esta situación. Personalmente creo que sería un buen ejercicio. Aunque claro, primero debe haber heteros que vean esta película, que no creo que haya muchos...
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