Calabrac es un nuevo concepto de cocina que intenta mezclar la modernidad y rápidez de los restaurantes de comida rápida con la tradicionalidad de la comida casera de los típicos bares españoles.
Situado en Alcalá 148, al lado de la plaza de Manuel Becerra y en el Barrio de Salamanca, encontramos esta opción que es una buena alternativa para la gente joven, demasiado acostumbrada a comer en cadenas de restaurantes, que quiere tomar algo sin gasarse mucho dinero y sin que le salga demasiado caro a su salud.
Calabrac nos ofrece, como podéis ver, principalmente bocadillos y tostas. Cierto es que la variedad no es muy grande, pero al mirar la carta te entran ganas de probar todo. Aún así, la variedad es bastante más amplia que en cualquier hamburguesería. Tienes desde el típico bocata de tortilla de patatas a una deliciosa tosta con gulas y langostinos.
Y, por lo menos por el momento, cuenta con una oferta de caña o refresco más mini-tosta por 1 €, lo cual no está nada mal, teniendo en cuenta los tiempos que corren. Minovio y yo cenamos un bocata, una mini-tosta y un refresco cada uno y nos salió por menos de 10 €, que ni con el menú del burguer, oiga.
Ah, y por si alguien trabaja por allí cerca, también tienen desayunos y menús al mediodía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opiniones