Ya puedo decir que he estado en un festival de música. Cierto es que no había acampadas ni he pasado todo el día viendo conciertos, ya que al ser en el Matadero, pues podía entrar y salir las veces que quisiese para dar una vuelta por Madrid.
Al final de tantos atistas que había, sólo he visto a 5, que por 25 € que costaba la entrada, pues no están nada mal, y menos si son de la talla de Janelle Monae, cuya entrada por separado seguramente ya cueste más que la de los 2 días del festival. Además vi a Russian Red, Lykke Li y Vetusta Morla, y descubrí a Anna Calvi y a Toro y Moi.
La organización era bastante deficiente, la verdad, sobre todo a la hora de entrar, ya que no estaba indicado en ningún lado ni te informaban de nada. Razón por la cual tuvimos que dar más vueltas de lo necesario hasta canjear las pulseras y esperé una cola innecesaria cuando ya la tenía. Además, el sonido no es que fuese excesivamente bueno. No sé si sería por lo complicado que es hacer las pruebas de sonido de tantos grupos distintos o qué, pero el sonido estaba demasiado saturado. Además, las pantallas del escenario principal fallaban un poco también. Por no hablar de la ventilación, o mejor dicho, de la no ventilación que había en los conciertos dentro de las naves, que tuve que tomar cerveza para refrescarme a pesar de lo mal que me sabe.
Pero bueno, sigue habiendo sido un gran fin de semana, a pesar de que Elvicvic me abandonase durante el concierto de Vetusta Morla, me lo pasé estupendamente, y además vi a dos grandes amigos, lo cual también me hizo mucha ilusión, claro.
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