Precious

"Hay personas que tienen tanta luz que iluminan a las demás. A veces pienso que estaban en un túnel y que allí sólo podían ver la luz de su interior. Entonces, mucho tiempo después de escapar de ese túnel empiezan a brillar para los demás."

Precious es una película muy dura de ver. Así que no se la recomiendo a nadie que simplemente quiera entretenerse un rato. Te hace preguntarte qué demonios pasa en el mundo para que ocurran cosas así y es que la protagonista no puede haber pasado por más calamidades en sus apenas 16 años de vida. Violada, maltratada y acosada por la gente que debería quererla, no le queda otra opción que evadirse en sus fantasías, en las que es famosa y todo el mundo la quiere. 

En realidad me parece que si realmente le pasa a una chica todo lo que le pasa a Precious (Gabourey Sidibe) no creo que aspirase más que a poder huir de su casa, encontrar un trabajo y poder vivir de una forma más o menos decente. Eso sí, los personajes están muy cuidados y bien interpretados, aunque habría que compararlos con el libro en el qué están basados (que no me he leído, ni tengo intención de hacerlo después de ver la película, la verdad).

Por otra parte, me parece una película un poco gratuita, en el sentido de que después de terminar de verla no me he cuestionado nada sobre ninguno de los temas que trata. Temas que podrían ser aprovechados (y muy bien) para criticar diferentes aspectos sociales del mundo por el que nos movemos todos los días. Y sin embargo, no ocurre eso. Simplemente nos cuenta la excepcional historia de esta chica.

Por eso mi sensación tras verla es un poco agridulce. Es entretenida, de eso no hay duda y consigue emocionarte (admito haber llorado un buen rato). Pero creo que podría haber sido más, aunque seguramente me guío por las buenísimas críticas que recibió cuando se estrenó.