Hace unos días fui a ver The Social Network con Minovio y fue bastante lo que me esperaba, una película que más allá de tratar el tema de cómo se inició Facebook, se introduce en cómo afectan las relaciones personales a las relaciones profesionales, llegando un punto en el que se solapan.
Espectacular sobre todo el trabajo de los guionistas, que consiguen atraparte con conversaciones rápidas y llenas de sarcasmo, sobre todo por parte de Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), que se nos presenta como un individuo tremendamente inteligente pero con dificultades para entender los sentimientos de los demás y empatizar con ellos. Algo que por el bien del verdadero Mark, espero que no sea cierto.
Esto se convierte en un problema cuando en lugar de fiarse de las finanzas de su mejor amigo, Eduardo Saverin (Andrew Garfield), decide dejarse llevar por otro tipo muy inteligente, Sean Parker (Justin Timberlake), pero del que corren ciertos rumores que de ser ciertos no favorecerían en nada a la nueva empresa que han creado.
Si a esto le sumamos que unos envidiosos gemelos, los Winklevoss (Armie Hammer), también reclaman los derechos sobre Facebook, por ser ellos quienes le dieron la idea inicial, pues ya tenemos el pastel montado.
La peli goza de grandes momentos, especialmente cuando estan los abogados presentes, que es cuando Mark saca todo su sarcasmo a relucir y con escenas en las que es imposible no sentir simpatía por él y pensar que es una pobre víctima de la que quieren aprovecharse unas sanguijuelas, pero no nos engañemos, como dicen al final de la película. Mark Zuckerberg se ha convertido en el millonario más joven del mundo, aún habiendo tenido que pagar a todos sus demandantes para no llegar a juicio, así que de víctima tiene poco.
Otra parte de la película es la que nos habla de algo más que la amistad. La que se refiere al amor, ya que según ésta, toda la trama se origina a raíz de que la novia de Mark, rompe con él. Un curioso inicio, que dudo mucho de que haya sido tan importante en el comienzo real de Facebook y que seguramente han añadido para poner algo de sentimiento a esta historia.
P.D.: Parece ser que Justin Timberlake va a dejar de lado el mundo de la música y se va a dedicar definitivamente al cine. No está mal el cambio siempre que le veamos así.
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