Lucía lleva diez años con Ramón. Sus vidas transcurren sin pasiones ni tropiezos, hasta el día en que deciden pasar el fin de año en Viena y Ramón desaparece en el aeropuerto. Lucía no se conforma con que el caso lo resuelva la policía y, gracias a la ayuda de Adrián, un extraño joven, y del anarquista Fortuna, investiga por su cuenta el paradero de Ramón... Pero eso que parece un drama se convierte en una oportunidad para vivir con más intensidad.
La hija del Caníbal es la segunda novela que leo de Rosa Montero y he de decir que esta me ha gustado mucho más que Instrucciones para salvar el Mundo. Y su encanto no está en la aparente novela policiaca que es, sino en la preciosa visión intimista que Lucía nos muestra durante este, en principio, fatal acontecimiento de su vida.
Y es que al final el secuestro de Ramón no es más que una excusa barata que Lucía utiliza para hacer con nosotros los mismo que Félix (Fortunita) hace con ella, contarle su vida. Sinceramente, me ha parecido mucho más interesante la vida de Lucía que la de Félix, principalmente por la forma de contarla, con tanta ironía y tanto sentido del humor hasta en los peores momentos. Hacía mucho que no me reía yo sólo mientras leía una novela y Lucía lo ha conseguido.
Son muchos los fragmentos que se podrían extraer de esta novela, ya que son muchas las cosas que Lucía aprende sobre el amor, sobre la pérdida y sobre la vida en general y ella misma en particular. Pero el mejor para mí es el final de la novela. Y no me refiero al momento en que se sabe qué ha pasado con Ramón, eso se sabe mucho antes, y la verdad es que poca importancia tiene en realidad. Me refiero al último párrafo de La hija del Caníbal, en la que te das cuenta de todo lo que Lucía (y yo al acompañarla durante toda su aventura) ha ido poco a poco aprendiendo, siendo lo más importante y que no deberíamos olvidar nunca que "siempre existe la belleza".
P.D.: Al parecer la novela ha sido adaptada al cine en Chile. Por lo que se ve en el anuncio me parece que está demasiado adaptada, y aunque no fuese así, me parece imposible disfrutar de esta historia sin tener presentes los pensamientos de Lucía.
Son muchos los fragmentos que se podrían extraer de esta novela, ya que son muchas las cosas que Lucía aprende sobre el amor, sobre la pérdida y sobre la vida en general y ella misma en particular. Pero el mejor para mí es el final de la novela. Y no me refiero al momento en que se sabe qué ha pasado con Ramón, eso se sabe mucho antes, y la verdad es que poca importancia tiene en realidad. Me refiero al último párrafo de La hija del Caníbal, en la que te das cuenta de todo lo que Lucía (y yo al acompañarla durante toda su aventura) ha ido poco a poco aprendiendo, siendo lo más importante y que no deberíamos olvidar nunca que "siempre existe la belleza".
P.D.: Al parecer la novela ha sido adaptada al cine en Chile. Por lo que se ve en el anuncio me parece que está demasiado adaptada, y aunque no fuese así, me parece imposible disfrutar de esta historia sin tener presentes los pensamientos de Lucía.
"Pero eso que parece un drama se convierte en una oportunidad para vivir con más intensidad."
ResponderEliminarAcabo de pedirlo al distribuidor, ya te contaré... Será mi primer libro de Rosa Montero.