Aprendiendo a sentir

Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo. 

 Aristóteles, Ética a Nicómaco

Sólo se puede ver correctamente con el corazón; lo esencial permanece invisible para el ojo. 

Antoine de Saint-Exupéry, El principito

La vida es una comedia para quienes piensan y una tragedia para quienes sienten. 

Horace Walpole

La principal esperanza de una nación descansa en la adecuada educación de su infancia. 

Erasmo

Daniel Goleman nos introduce a través de este libro unas ideas a las que la sociedad occidental no está para nada acostumbrada y que nos pueden ser de mucha utilidad en los tiempos que corren. Acostumbrados como estamos a relacionar la inteligencia con un éxito académico o empresarial, no nos damos cuenta de la relación tan directa que tiene ese éxito con la manera que cada uno tiene para poder controlar sus sentimientos y reconocer los de los demás. 

La verdad es que el libro me ha gustado desde el principio, sobre todo porque lo primero que comenta es cómo funciona la biología de las emociones, identificando las áreas cerebrales y las reacciones químicas que nos provocan distintas sensaciones en nuestro cuerpo. Algo que, al estar escrito por un psicólogo, no me esperaba, la verdad. Además nos explica teorías sobre el porqué de sensaciones como el miedo o la angustia, cómo estas sensaciones a priori tan negativas han sido seleccionadas por la evolución y perdurado hasta nosotros. 

Después nos pasa a hablar de distintos problemas que están teniendo lugar, principalmente en las sociedades desarrolladas con unos ritmos de vida cuyo estrés y exigencias muchos conocemos y que están desembocando en muchos problemas en cuanto al desarrollo emocional de los individuos, lo que conlleva a un comportamiento aberrante en grados extremos en los que incluso se puede llegar a poner en peligro la vida de algunas personas. 

Finalmente, y yo creo que es a lo que da más importancia, Goleman nos explica distintos métodos que estan apareciendo en todo el mundo para que los niños, además del desarrollo académico que reciben en las escuelas, tengan alguna forma de llevar un correcto desarrollo emocional para aprender desde niños como responder ante las distintas situaciones que se plantean a lo largo de la vida. Técnicas que van desde mediadores en los conflictos, a ejercicios en grupo o incluso a "obligar" a los niños a que expresen su estado de ánimo al pasar lista en clase. 

Daniel Goleman nos indica a lo largo del texto que no todos somos iguales desde el principio en este aspecto. Posiblemente desde que nacemos, y según las esperiencias que tenemos en los primeros meses de vida, estamos marcados para ser más timidos o más extrovertidos, por ejemplo; pero, por suerte, podemos aprender a cambiar nuestra propia forma de pensar de forma natural para hacerla más sana y que nos suponga una ventaja en vez de un lastre. Y esto es aplicable incluso a los adultos, aunque será un proceso más lento que si se realiza en niños, como es normal.  

Sé que me dejo muchas cosas en el tintero, pero después de leerlo, y gracias a alguna asignatura de Antropología en lo que hemos hablado de temas parecidos, yo tengo una idea de por qué están surgiendo todos estos problemas ahora, aunque no es más que una opinión personal. Como especie llevamos 2 millones de años vivendo de la caza y la recolección, hace tan solo unos 10.000 años pasamos a la agricultura y la ganadería, y desde muy reciententemente estamos viviendo en sociedades urbanizadas, cada vez más contaminadas y llenas de químicos no naturales en las que se nos exige un nivel de vida que antes no se nos exigía. Creo que ha pasado demasiado poco tiempo, y estamos creando unos ecosistemas que, a priori, son muy cómodos, pero cuyo efecto a largo plazo sobre los ecosistemas y sobre nosotros mismos pueden ser realmente trágicos, afectándonos física y psicológicamente.