¿Y ahora qué?

Una vez terminada la quinta temporada es momento de pensar en el futuro de esta serie que me encanta, Bones. 

Desde luego, esta quinta temporada ha indagado más que nunca en los sentimientos de los principales protagonistas, Temperance Brenna y Seeley Booth. Algo que ha hecho las delicias de todos los fanes de la serie, que como yo, estaban deseando ver cómo se liaban estos dos, algo que sorpresivamente había ocurrido antes de que la primera temporada empezase. Esto se merece un aplauso para los guionistas, que no se fueron por la idea fácil de liarse cuando uno de ellos estuviese en sus momentos bajos, etc, etc. En ese caso, la serie se hubiese vuelto probablemente muy pastelosa. Además, todo la historia ha ido acorde con la forma de ser de cada personaje que venimos viendo desde que esto empezó. 

Y el final de esta temporada es abierto, muy abierto diría yo, de cara a la siguiente. Un año y cada uno por su lado. Puede ocurrir de todo. Espero que aquí los guionistas también estén ingeniosos. Que miedo me da ver como vuelven y alguno de los dos se ha echado un ligue mientras estaban fuera y empezaríamos con el mismo manido argumento que hemos visto ya en todas las series dramáticas habidas y por haber. 

Lo que no estaría mal es que volviesen un poco al sentido del humor por el que se ha caracterizado esta serie siempre, y que está un poquito olvidado últimamente, que está tendiendo más al drama. Yo ya me imagino un capítulo resumen de lo que les ha pasado a cada uno durante este año fuera, mientras intentan poner en orden el laboratorio, que seguro estará patas arriba sin ellos. 

Y vosotros, ¿qué pensáis que ocurrirá? Y, ¿qué os gustaría que pasara?