El valor del tacto

En la segunda y, por desgracia, última temporada de Pushing Daisies (Criando Malvas), la serie continúa la tónica de su anterior temporada, donde nuestro pastelero Ned (Lee Pace), con su dedo mágico capaz de revivir temporalmente a los muertos, compagina su excelente habilidad para crear tartas con su trabajo de ayudante del investigador Emerson Cod (Chi McBride) para resolver asesinatos. 

He de admitir que esta temporada me ha parecido algo más floja, aunque no tanto como para que la cancelasen, ya que es una serie muy colorida y llena de positivismo que se saca de los rápidos diálogos que mantienen sus personajes y en los que tienes que cazarlas al vuelo para enterate bien de todo. Además de que tiene puntos muy buenos, como cuando Olive (Kristin Chenoweth) se apunta a un convento. Y también hay que los capítulos se vuelven más interesantes a medida que se acerca el final de la temporada, sobre todo por la implicación de Chuck (Anna Friel) y sus tías en la historia.

Y aunque intentan salvar algunos puntos muertos, la imprevista cancelación obligó a que el final fuese demasiado rápido. Pero al menos consiguieron mantener el espíritu de la serie dándonos a entender que a partir de entonces, todo fue bien.