Hacía tiempo que no pasaba tan temprano (9.00 a.m) por una estación de tren, y no sé por qué pero siempre me invaden unas ganas terribles de sacar la tarjeta de crédito, comprar un billete (destino: donde sea!!) y marcharme, así sin más. Es tan tentador!!!!. Pero lo más que llego a hacer es quedarme mirando el panel de los anuncios de las salidas más próximas, y sentir una gran envidia por los afortunados que sí cogen esos trenes, la mayoría de los cuales esperan amodorrados en las cafeterías.
Buff...qué ganas de coger un tren, y pasar las horas sentada (incómodamente, porque si no, no sería lo mismo, hasta eso tiene su gracia), leyendo un libro, mirando el paisaje, cotilleando conversaciones ajenas, huyendo de los niños de las familias más próximas a tu asiento (siempre hay niños que entorpecen tu tranquilidad)...no sé, esas cosas que le dan su gracia a un viaje en tren.
Así que, este verano, como me de el venazo...dejo de mirar los paneles para ser yo la que sea observada por algún otro que me vea tomar café mientras espero mi tren. ¿Alguien se apunta??
Yo me iría ahora mismo.
ResponderEliminaray, a mi me encantaria.. pero en plan sorpresa.. estar por ahi y pirarte.. seguramente mi madre me mataria un poco.. o no, quien sabe.. asiq.. este verano siempre llevare el bikini en el bolso :)
ResponderEliminarMe encanta ^^*.
ResponderEliminarYo tmb m iria creeme. De hecho recuerdo cierto ataque de histeria, de cierta loca de clase(no m quiero mirar al espejo, para que no me oiga): "me voy, me voy , me vooooooy. no sé a dónde. yo m voy". Pero al final no se pudo ir. Tuvo que exponer limnología =P